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sábado, 6 de octubre de 2012

Samuel Morris no es un niño ahogado más.


Samuel Morris era un niño australiano normal y activo de dos años, cuando el 9 de Abril de 2006 sufrió un ahogamiento en la piscina familiar. El esfuerzo conjunto de su madre, de sus vecinos, ayudados por un transeúnte anónimo y de los servicios de emergencia, hizo que lograra sobrevivir a la tragedia.
Desafortunadamente y debido a la hipoxia, Samuel sufrió un severo daño cerebral y como consecuencia quedó con serias discapacidades que requieren terapia continua, un importante equipamiento y asistencia las 24 horas del día. Desde entonces, ha estado hospitalizado en múltiples ocasiones y sufrido una larga lista de intervenciones médicas y operaciones.

Afortunadamente, Samuel está rodeado de un increíble entorno que vela por él y que ha proporcionado a su familia y a él mismo un ambiente de cariño y cuidado que marca una diferencia esencial y que ha permitido a sus padres Michael y Jo-ann.poder sufragar los enormes gastos que requiere su cuidado.
Heridos por la tragedia, pero conscientes de que Samuel podía ser un revulsivo frente al ahogamiento infantil, Michael y Jo-ann, iniciaron la Samuel Morris foundation, cuyos objetivos son conseguir que haya CERO ahogamientos en niños y mejorar la calidad de vida de aquellos con lesiones cerebrales hipóxicas.

Michael Morris con Luis Miguel Pascual en la 2012 Ireland Lifesaving Conference

Tuve el gran honor de conocer a Michael Morris en la 2012 Ireland Lifesaving Conference y de compartir con él varios días de Congreso, trabajos en grupo y también ratos de charla y convivencia personal. Y debo decir que he quedado impactado por su profesionalidad (pertenece al cuerpo de bomberos de su ciudad) increíble personalidad y buen humor, pero sobre todo por el compromiso y entusiasmo con el que lucha contra el ahogamiento de los más pequeños (que no lo olvidemos, es un problema de ámbito mundial).

De ahí el título de esta entrada. Samuel Morris no es tan sólo un número más en una estadística. Ni tampoco lo son los más de 500 niños que se ahogan cada día en el mundo. Que la mayoría lo hagan en países poco desarrollados es un acicate más para hacer frente al problema con todas nuestras fuerzas.

Y lo más importante es que con muy poco se puede hacer mucho: supervisión constante, medidas de seguridad en las piscinas domésticas, llevar a los niños a clases de natación y que los padres sean conscientes de los riesgo y aprendan a realizar una RCP, pueden evitar la mayoría de los ahogamientos en la infancia o reducir drásticamente sus consecuencias.

Este vídeo que comparto a continuación, refleja de un modo muy gráfico lo poco que es necesario para que un niño se ahogue.

lunes, 4 de junio de 2012

La formación de socorristas descendió un 50% en los últimos cuatro años



Fuente y Fotografía: El Norte de Castilla
Al verano, las vacaciones y el calor les sigue la apertura de las piscinas tanto particulares como públicas. Espacios que centran la actividad diaria de muchas personas durante los próximos tres meses y que se convierten, por tanto, en un foco de riesgo de accidentes, que en su mayoría son menores, pero que también exigen la presencia de una persona cualificada para evitar males mayores y que no se amargue el verano. Antiguamente, el trabajo para el socorrista se limitaba al periodo estival. Ahora, la existencia cada vez mayor de piscinas cubiertas ha provocado que la demanda de esta figura se haya extendido al resto del año. El socorrista ya no está solo asociado al verano, sino que también cuida de la seguridad cuando el invierno y el frío se quedan a la puerta de las instalaciones cubiertas que pueblan las ciudades. Sin embargo, estas están muy lejos de alcanzar el número de piscinas que hay al aire libre y que a partir de ahora son acondicionadas para su utilización hasta el mes de septiembre.
La seguridad es una parte importante de ese acondicionamiento. Aparte de cumplir los requisitos en aspectos como la limpieza del agua o la adecuación del vaso de la piscina, cualquier instalación, ya sea pública o privada e incluso en las comunidades de vecinos, tiene la obligación de contratar un socorrista que se encargue de velar por la seguridad de todos los usuarios de una piscina. La especialización de esta figura ha crecido notablemente en los últimos años. De su formación se encarga desde hace dieciséis años la Escuela Segoviana de Socorrismo, que trabaja durante todo el año para poder satisfacer ahora la demanda que les llega desde las diferentes piscinasque hay repartidas por la provincia.
Cuéllar y Segovia han sido los escenarios de los cinco cursos que se han realizado este curso para formar socorristas, sin incluir los que se organizan para actualizar los conocimientos de los que ya están titulados, como el que se celebraba este domingo entre el Gimnasio Incorpore y las aulas del Centro Cívico de Nueva Segovia. «Hay que estar preparado para cualquier contingencia y para ello es necesario tener frescos los conocimientos. Es bueno actualizarse cada dos años», explica Luis Miguel Pascual, director técnico docente de la Escuela Segoviana de Socorrismo .
Esta institución ha formado en socorrismo acuático a 650 personas desde 1996. Sin embargo, la crisis también está haciendo daño a este sector. La eficacia en la ubicación de los socorristas –«el 70-80% encuentran trabajo», asegura Luis Miguel Pascual– no ha sido suficiente en los últimos años para al menos mantener las cifras de titulados. En 2008, la Escuela Segoviana de Socorrismo formó a un centenar de socorristas, mientras que en 2010 y en 2011 esa cifra bajó a 53 y 56 respectivamente. El descenso se explica en parte por el perfil de las personas que se interesan por este trabajo.
La mayoría son jóvenes de entre 16 y 20 años que buscan una ocupación por el verano que les permita obtener unos ahorros. «Con la crisis, muchas familias necesitan que el dinero que pudieran destinar al curso de socorrismo de su hijo o hija se quede en casa y destinarlo a otras cosas más necesarias», argumenta el responsable de la escuela, que subraya la existencia también de un perfil dentro de los socorristas de personas de 24 o 25 años que lo tienen como «un medio de vida gracias a la existencia de piscinas cubiertas».
La  Escuela Segoviana de Socorrismo  tiene una bolsa de trabajo a través de la cual recoge las demandas de las piscinas de toda la provincia y las difunde entre los socorristas que se han titulado, que este año son 31 de momento. Esperan que la cantidad sea mayor, puesto que en julio tienen previsto ofertar otro curso de formación. Incorporarán, de esta manera, más socorristas a esa bolsa de trabajo en la que han recibido más de una veintena de solicitudes de socorristas por parte de diferentes piscinas. «Son pocas», indica Luis Miguel Pascual, que percibe un fenómeno para explicar esta circunstancia. «Hemos visto que en los dos o tres últimos veranos los socorristas que tienen una piscina no la sueltan y por tanto no hay rotación», señala Pascual, al mismo tiempo que transmite confianza a los futuros socorristas: «Si tienes capacidad para moverte de un lado a otro y buscar, no tienes problemas para encontrar trabajo en esto».
La importancia de la figura del socorrista en una piscina es resaltada por el propio Luis Miguel Pascual. «En un accidente de tráfico, hay cierto margen para que actúen los servicios sanitarios sin que corra peligro la vida de la persona. Pero en una piscina es obligatorio actuar antes de cinco minutos para que una persona que ha quedado sumergida no muera», razona Pascual, quien resalta que las piscinas no suelen ser escenario de accidentes graves, como puede ser un ahogo, aunque sí que hay muchos incidentes menores. «Normalmente no pasa nada, pero hay que estar preparado», apunta mientras insiste en la importancia de que los socorristas tengan una formación muy completa para realizar su labor.
Campaña de concienciación
El pasado verano, dos niños de Valverde del Majano y El Espinar tuvieron que ser atendidos en el hospital por accidentes en la piscina. Ninguno de los dos revistió gravedad, no perdieron la consciencia y pudieron marcharse a casa sin problemas. Son los dos últimos accidentes más serios que recuerda el responsable de la Escuela Segoviana de Socorrismo. «Apenas se han producido incidentes graves en la última década», asegura Luis Miguel Pascual, que aún recuerda la conmoción que supuso el ahogamiento de José Carlos Casado en el Casino de la Unión en 1996.
Desde entonces, los problemas a solventar en la mayoría de las piscinas han sido los 'tragones' de agua, sobre todo en personas mayores y niños, o las picaduras.
La labor de prevención no debe pasar, sin embargo, solo por las personas de salvamento acuático sino también por los usuarios. De ahí que la Escuela Segoviana de Socorrismo vaya a dar continuidad este verano a la actuación que ya realizó el año pasado en el pantano de El Pontón para repartir información entre las personas que acuden allí a bañarse y para concienciarles de los peligros que entraña el baño en esa zona, además de que hay que tomar precauciones para no tener que lamentar desgracias, como ya ha sucedido en demasiadas ocasiones en El Pontón a pesar de que está prohibido el baño allí.
La escuela va a desarrollar también una campaña de seguridad en el baño. «Más del 80% de los ahogados son niños. Queremos que los usuarios de las piscinas conozcan los cometidos del trabajo del socorrista y que tengan un sentido crítico de la labor que realiza el socorrista, al que a menudo se asocia con la imagen de estar leyendo un libro o escuchando música y no con los cinco sentidos puestos en su trabajo», explica Luis Miguel Pascual.
En ese mismo espíritu crítico se enmarca el estudio que realizó en 2000 la escuela –y que ahora quiere repetir– para radiografiar la situación de las piscinas de la provincia de Segovia, y los cursos de actualización que pasan los socorristas con más experiencia. Toda prevención es poca para evitar que se produzcan tragedias en vacaciones.

sábado, 2 de junio de 2012

Ultima actualización sobre Ahogamientos en el NEJM


Una de las grandes aportaciones de la literatura científica es que periódicamente produce los llamados "artículos de revisión o actualización" en los que se estudian y analizan cientos -o miles- de artículos y publicaciones relacionadas con un tema o aspecto concretos y en los que se realiza un resumen del estado actual ("state of the art" en su acepción inglesa) y de las evidencias científicamente probadas o en fase de estudio y consideración.
El último artículo de este tipo sobre los ahogamientos, fue el "Drowning: Update 2009" publicado en 2009 por Josep A. Layon y Jerome H. Modell en 2009 en Anesthesiology, que realizó un excelente y exhaustivo recorrido por todo el proceso de ahogamiento, desde la epidemiología y los factores de riesgo hasta su tratamiento e investigación. 
La publicación New England Journal of Medicine ha publicado en su número del 31 de Mayo un nuevo artículo titulado "Drowning" de revisión sobre el ahogamiento escrito por cuatro de los autores que más se han destacado en este campo en los últimos años: David Szpilman; Joost Bierens; Anthony J. Handley y James P. Orloswki, que aunque no es tan extenso como el anterior, supone una importante puesta al día del conocimiento científico sobre los ahogamientos. 

Pasamos a realizar un extenso resumen de las líneas más importantes del dicho artículo que afectan directamente a los aspectos pre-hospitalarios. En posteriores entradas añadiremos otros importantes aspectos de este artículo. 

Definición y Terminología:
- El ahogamiento se define como: "el proceso por el que se experimenta un impedimento para respirar por la sumersión en un líquido", que comienza cuando las vías aéreas (boca y nariz) de una personas quedan bajo el agua (sumersión) o el agua pasa por encima de la cara (inmersión).
- Si la persona es rescatada y el proceso de ahogamiento se detiene, lo que se denomina "ahogamiento no fatal" . Si la persona fallece como consecuencia del ahogamiento, éste se denomina "ahogamiento fatal". Todo incidente sin evidencia de una dificultad respiratoria se considera un "Rescate Acuático" (y se apartan definitivamente las descripciones como "ahogamiento seco o húmedo"; "ahogamiento secundario"; "ahogamiento pasivo y activo"). Para la uniformidad de los informes sobre ahogamientos se debe utilizar las directrices de Utstein.

Epidemiología:
El ahogamiento es la principal causa de muerte en niños entre 5 y 14 años en todo el mundo. En Estados Unidos es la segunda causa de muerte accidental entre los niños de 1 a 4 años con una mortalidad de 3 casos por cada 100.000 y en algunos países como Tailandia el ratio en los niños de 2 años es de 107 por cada 100,000. En algunos países africanos los índices de muerte son de 10 a 20 veces más elevados.

Los factores de riesgo implicados son:

  • - Ser varón
  • - Edad inferior a 14 años
  • - Consumo de alcohol
  • - Bajos ingresos y escasa educación
  • - Residir fuera de las ciudades
  • - Exposición al entorno acuático
  • - Conductas de riesgo
  • - Falta de supervisión. 

Recientes estudios han demostrado, además, que si se toma en cuenta el tiempo de exposición al riesgo acuático, la posibilidad de sufrir un ahogamiento es 200 veces superior al de fallecer por un accidente de tráfico. Además, por cada persona que fallece por ahogamiento, otras 4 reciben tratamiento de emergencia por causa de ahogamientos no fatales.

Fisio-patología del ahogamiento

Cuando una persona no puede mantener su vía aérea en la superficie y el agua entra en la boca, ésta es voluntariamente expulsada o tragada. La siguiente respuesta consciente es contener la respiración, que no suele durar más de un minuto. Cuando el compromiso respiratorio no se puede resistir, se produce una aspiración forzosa con lo que una cantidad de agua entra en las vías aéreas, causando toses reflejas de expulsión. En ocasiones se produce un laringoespasmo y en estos casos aparece rápidamente la hipoxia cerebral. Si la persona no es rescatada, la aspiración de agua continua y la falta de oxígeno conlleva rápidamente a la pérdida de consciencia y la apnea.
El deterioro del ritmo cardíaco normalmente sigue la siguiente secuencia: taquicardia seguida de bradicardia, actividad eléctrica cardíaca sin pulso palpable, y finalmente asistolia.
Todo el proceso de ahogamiento se produce en un intervalo que puede ser de pocos segundos a unos minutos, aunque en situaciones especiales, como en agua fría, puede durar hasta una hora.
Si la víctima es rescatada con señales de vida, la cantidad de agua aspirada y sus efectos determinan el cuadro clínico.El agua en los alvéolos pulmonares causa encharcamiento y deterioro del surfactante pulmonar. Tanto el agua dulce como el agua salada producen un nivel de daño similar, aunque su concentración de sales (gradiente osmótico) sea diferente, a través de daños en la membrana alvéolo-capilar, incremento de la permeabilidad del líquido aspirado, plasma y electrolitos.
El resultado es un edema pulmonar masivo que reduce el intercambio Oxígeno-Dióxido de Carbono, con disminución del volumen pulmonar (atelectasia) y estrechamiento de los bronquios (broncoespasmo), en definitiva, un grave deterioro de la función pulmonar que compromete todavía más la ventilación de la víctima.
Si la víctima requiere Resucitación Cardio-Pulmonar (RCP) el riesgo de deterioro neurológico es similar que en otros casos de ataque cardíaco, si bien la hipotermia normalmente asociada con el ahogamiento puede ser un factor protector.al reducir el consumo cerebral de oxígeno en aproximadamente un 5% por cada 1ºC de descenso de temperatura corporal por debajo de 37ºC.

Rescate y Reanimación en el agua.

Muchas personas que sufren un incidente pueden salvarse por sí mismas o son rescatadas por transeúntes o Socorristas Profesionales. En los lugares con servicio de Socorristas, menos del 6% de las personas precisan atención médica y sólo un 0.5% necesitan de una RCP, mientras que es necesaria en un 30 % de los rescates realizados por transeúntes. El aprendizaje de técnicas de rescate básicas y la necesidad de una respuesta rápida y segura.ante un ahogamiento debe ser parte integrante de la cultura acuática básica de la población. Son esenciales el rápido rescate y el aviso a los servicios médicos de emergencia.
Si la víctima está inconsciente, el comienzo de la ventilación dentro del agua puede incrementar la posibilidad de un pronóstico favorable en un factor de tres o más comparado con esperar a que la víctima esté en la orilla para iniciar la RCP y las víctimas que sólo presentan paro respiratorio suelen responder después de unas pocas respiraciones de rescate. Si la víctima no responde se asumirá que existe paro cardíaco y se extraerá del agua lo más rápidamente posible. Sin embargo, la técnica de ventilación en el agua solo es posible cuando el rescate lo realiza un Socorrista altamente entrenado.
Los traumatismos de columna espinal ocurren en menos del 5% de los ahogados y la inmovilización dentro del agua sólo está indicada cuando hay una sospecha fundada de daño en cabeza o cuello por el mecanismo de ocurrencia.
Al extraer a las víctimas de agua, los rescatadores deben intentar mantenerlas en posición vertical mientras mantienen la vía aérea abierta, lo que ayuda a prevenir el vómito y más aspiración de agua o del contenido estomacal.

Resucitación inicial en tierra

Una vez en tierra la persona debe colocarse posición supina (boca arriba) con la cabeza y el tronco al mismo nivel. y realizar la valoración primaria y actuar en consecuencia según el protocolo estándar de Soporte Vital Básico.
El paro cardíaco debido al ahogamiento está causado por la falta de oxígeno, por ello es importante que en el protocolo de RCP se siga la secuencia ABC (Apertura vía aérea>ventilación>compresión) en lugar de comenzar con las compresiones (secuencia ACB), comenzando con 5 respiraciones iniciales y continuando con 30 compresiones, y manteniendo la secuencia 2-30 (2 respiraciones por 30 compresiones) hasta que aparezcan signos de vida, el Socorrista no pueda continuar con la RCP o llegue el servicio médico de emergencia.
La complicación más frecuente durante una RCP es la regurgitación del contenido estomacal, que ocurre en más del 65% de los casos en que sólo se requiere ventilación y en el 86% de los que requieren masaje y ventilación. No debe realizarse ningún intento por expulsar el agua de las vías aéreas por que demora el inicio de la RCP y por que incrementa el riesgo de vómito, con un aumento significativo de la mortalidad.


La traducción y el resumen han sido realizados por Luis Miguel Pascual, Director Técnico-Docente de la Escuela Segoviana de Socorrismo, con el único objetivo de facilitar el acceso y la difusión de la información técnica relevante a los Socorristas y Profesionales del mundo del Salvamento Acuático y la Escuela Segoviana de Socorrismo lo pone a disposición de esta comunidad sin ánimo de lucro ni interés comercial alguno. 
Para respetar los derechos de propiedad intelectual, debe citarse siempre la procedencia del material. El artículo original puede consultarse en este enlace.

domingo, 22 de enero de 2012

Una APP imprescindible: Guía de masaje cardíaco para dispositivos móviles.

Hace algunos días ya hablamos de la campaña que la British Healt Foundation ha puesto en marcha para enseñar y difundir la práctica del masaje cardíaco para todos los ciudadanos. Con ello la BHF quiere solventar el inconveniente que supone el que muchas personas no se atreven a realizar la respiración Boca a Boca y por ese miedo no hacen nada, dejando a la víctima desatendida, cuando tan sólo con el masaje cardíaco podrían salvar una vida.
Como parte de ella, la BHF ha desarrollado una APP para teléfonos móviles (IPhone y Android) que enseña y ayuda a realizar el Masaje Cardíaco (Hands only, es decir, sólo con las manos, sin realizar la respiración). Además de unos sencillos vídeos instructivos (en inglés, pero fácilmente entendibles) la aplicación tiene un simulador interactivo que enseña y dirige la correcta ejecución del masaje, corrigiendo el ritmo y la profundidad de la percusión en el pecho.

Sosteniendo el teléfono entre las manos mientras se realiza el masaje cardíaco y utilizando el acelerómetro del dispositivo móvil, el programa detecta si el movimiento tiene el ritmo y la profundidad de compresión adecuadas o no y muestra en pantalla de una forma gráfica y sencilla y ofrece instrucciones escritas y verbales sencillas para corregir los movimientos y lograr que sean los adecuados.
Después de practicar con el simulador durante unos minutos, se puede comprobar que se asimila rápidamente el ritmo de golpeo y su profundidad. Es una excelente manera de mantener nuestra formación en CPR en forma y al día, ya que posibilita que realicemos prácticas con frecuencia. Durante los últimos días hemos estado enseñándoselo a diferentes personas, Socorristas y no Socorristas y todos han quedado gratamente sorprendidos de la facilidad de uso, incluso resulta divertido practicarlo en casa con una almohada, como el video de instrucción de la BFH acertadamente sugiere.
Totalmente imprescindible para los Socorristas, y además gratuito, aunque resulta tan fácil de utilizar que todos deberíamos tenerlo en nuestro teléfono.


Descárgalo aquí:
Aplicación para Android

Aplicación para Iphone

Vídeo instructivo que acompaña a la APP.

sábado, 21 de enero de 2012

Chistina Fonfe, seguridad acuática para las mujeres en Sri Lanka.

En la 2011 Dublin Lifesaving Conference, la presentación de Christina Fonfe, sobre su programa "I can swim" ( Puedo nadar) que desarrolla con las mujeres en Sri Lanka fue, con todo merecimiento, galardonada como el trabajo más valorado por los participantes.
El sentir general fue que el extraordinario trabajo de Christina con mujeres y su manera de abordar la solución de los problemas que se producen en un entorno muy complejo, social, economico y políticamente, suponen un avance sustancial en el planteamiento de la enseñanza de las habilidades básicas que proporcionan seguridad en el medio acuático, antes que "enseñar a nadar" en el sentido de aprender un estilo de natación de modo eficaz.

Christina Fonfe, recibiendo la distinción de manos de John Connolly, presidente de The Lifesaving Foundation
Como primer paso, Christina consiguió el uso de una piscina durante unas horas semanañes, exclusivamente para las mujeres, salvando uno de los más importantes escollos culturales que les impiden el acceso al recreo acuático.

Un grupo de mujeres monitoras
En segundo lugar, formó a un primer grupo de mujeres como monitoras, que después se convertirían en las maestras de amigas y conocidas, logrando romper el muro de la desconfianza, el acercamiento personal y que esa invisible red que une a las mujeres en todo el mundo se moviese en su favor para esta iniciativa.

Dando los primeros pasos
Según Christina, "el secreto de nuestro éxito reside en la enseñanza uno a uno, donde el contacto físico y visual, la progresión paso a paso normalmente desde una persona no habituada al agua, hace que consigamos que una persona sea capaz de flotar sobre su espalda y de respirar de forma totalmente autónoma ya en la primera sesión. Una vez que la alumna advierte que en esta posición está completamente a salvo, la confianza emerge y podemos empezar a enseñar otros movimientos".

Aprendiendo a flotar sin miedo.
En la piscina comunitaria de Galle, los lunes por la tarde es un día exclusivo para las mujeres y entre 40 y 60 acuden con regularidad para recibir sus clases, que se realizan con las ropas cotidianas, una estrategia pensada para concienciar a las mujeres de su capacidad para reaccionar en el entorno acuático con ropa, algo que es habitual, ya que las mujeres acuden a los cursos de agua para lavar o asearse.

"Flotar sobre la espalda sin esfuerzo garantiza que se puede respirar de modo libre, y anima a que se piense de un modo natural sobre qué hacer después. La mayoría de las mujeres ceylanesas son budistas y están acostumbradas a la meditación, lo que favorece que las alumnas completen la prueba de 10 minutos flotando como parte de su certificación "I Can Swim" (Puedo nadar). La siguiente parte consiste en nadar 100 metros sin paradas ni tocar el borde de la piscina", dice Christina.

El contacto con el agua es habitual en Sri Lanka.
Esta iniciativa quiere ampliarse en el futuro con clases para madres y bebés, pero los principales obstáculos son la falta de mujeres cualificadas para ejercer de profesoras y la escased de fondos. El primer problema se está solventando capacitando a las mejores alumnas para que ejerzan de monitoras, con el objetivo a medio plazo de crear una academia para mujeres nadadoras. Después de 7 años de trabajo, quizá en 2012 esto sea una realidad gracias, entre otros, al apoyo económico de The Lifesaving Foundation de Irlanda y la Sport Aquatics Union de Sri Lanka.

Programas como éste y otros que se desarrollan en Asia, Africa o Latinoamérica, están revolucionando las bases de la enseñanza de la natación y de la seguridad en el medio acuático. Parece demostrado que la parte más importante del desenvolvimiento en el medio acuático no es tanto el dominio de un estilo de natación, como la adquisición de toda una serie de habilidades que protegen frente al riesgo de ahogamiento, porque proporcionan a la persona la capacidad de reaccionar ante un incidente, cosa que el dominio de un estilo no hace por sí sólo.

I Can Swim, es una realidad gracias al esfuerzo desinteresado de Christina y Michael Fonfe y también al coraje de cientos de mujeres que superando sus miedos, y las limitaciones y cortapisas sociales o políticas, han sido capaces de luchar por su seguridad y la de los suyos y de atreverse a aprender. No olvidemos que, en todo el mundo, las madres y las mujeres en general, son las mayores garantes de la educación y la seguridad de los suyos. Cualquier pequeño avance que logre que las mujeres, especialmente en los países más defavorecidos, se conviertan en fuente de tranquilidad y enseñanza, tendrá un poder socialmente multiplicador.

viernes, 16 de diciembre de 2011

El fiscal exige 3 y 4 años de cárcel para los acusados de la muerte de un niño en el Liceo

Piscina del Liceo de La Coruña

Fuente y Fotografía: La Opinion
TANIA SUÁREZ | A CORUÑA
Doce minutos. Ese fue el tiempo que transcurrió desde que una profesora vio a Diego Novo descalzo en el vestuario de la piscina del Liceo hasta que la monitora y el socorrista encargados de la clase vieron el cuerpo del menor en el fondo de la piscina. El niño, según el fiscal, regresó al recinto sin que la monitora ni el socorrista se percatasen de su ausencia de la actividad ni de su regreso. La Fiscalía exige que los dos profesores sean condenados a cuatro años de cárcel y pide tres años de prisión para cuatro responsables del colegio
Las seis personas a las que responsabiliza el fiscal de la muerte de Diego Novo, el niño de cuatro años que se ahogó en una clase de natación obligatoria del colegio Liceo la Paz el 30 de marzo de 2009, se enfrentan a penas de tres y cuatro años de cárcel. La Fiscalía exige que el socorrista, la monitora, el coordinador de actividades, el director técnico y los dos propietarios del centro sean condenados por cometer un delito de homicidio imprudente.
La profesora habitual de la clase de natación de Primero de Educación Infantil C, de la que formaba parte la víctima, no acudió a clase el día de los hechos porque tenía una cita en el médico, por lo que se hicieron cargo del grupo de 14 niños el socorrista de la piscina y otra monitora del colegio. "Ambos asumieron el control y la vigilancia del grupo en el que se encontraba Diego. Ninguno puso en conocimiento de su superior jerárquico, el coordinador de las actividades deportivas, el hecho y las circunstancias de la sustitución, puesto que, contraviniendo las normas del centro, procedían así habitualmente cuando se trataba de ausencias de corta duración", sostiene el representante del Ministerio público en su escrito de calificación.
El socorrista y la monitora, para los que la acusación pública demanda cuatro años de cárcel, colocaron las burbujas de seguridad a los pequeños. El procesado, siempre según el escrito de calificación, impartió la clase. "Permaneció todo el tiempo fuera del agua pese a la corta edad de los niños", señala la Fiscalía, quien recalca que la sustituta realizaba "labores de apoyo y vigilancia". La mujer, a las 12.25 horas, acompañó a uno de los alumnos al baño y regresó a los pocos minutos con el menor, al que colocó la burbuja e incorporó a la clase.
El fiscal indica que a las 10.26 horas una de las profesoras de apoyo, que acudía para ayudar a los menores a vestirse, vio a Diego en el vestuario y le mandó ponerse las chanclas porque iba descalzo. La ayudante, según el informe, no acompañó al niño porque confiaba en que la monitora o el socorrista lo estuviesen esperando en la puerta de acceso a la piscina.
"Como consecuencia de la falta de vigilancia de los dos adultos, el niño regresó a la zona de la piscina sin que ninguno de ellos se hubiera percatado ni de su ausencia ni de su regreso y sin que haya podido determinarse la forma ni el momento exacto en que entró de nuevo en el agua", asegura la Fiscalía, al tiempo que recalca que la monitora abandonó la zona de la piscina a las 10.29 horas, antes de que terminase la clase, y sin avisar a sus compañeros. "A su regreso, a las 10.31, el socorrista había finalizado la clase y se dirigía al interior de las duchas con el grupo de niños. Durante ese tiempo, la piscina quedó sin vigilancia alguna, incumpliendo el acusado su deber fundamental como socorrista de ocuparse exclusivamente y en todo momento de la vigilancia del recinto", destaca el representante del Ministerio público.
El socorrista y la monitora se percataron de la presencia del cuerpo de Diego en el fondo de la piscina cuando el procesado salió de las duchas y se encontró con la imputada, a las 10.38 horas. La última persona que había visto al niño fue la profesora de apoyo a las 10.26 en el vestuario. Los dos acusados se arrojaron a la piscina para tratar de reanimarlo. El socorrista alertó a los servicios de urgencias, que llegaron a las instalaciones a las 10.47 horas. Los especialistas intentaron reanimar al niño durante casi 50 minutos, pero no pudieron hacer nada para evitar su fallecimiento.
El fiscal exige una condena de cuatro años de cárcel para el socorrista y la monitora y de tres años de prisión para los otros cuatro sospechosos -el coordinador de actividades, el director técnico y los dos directores-propietarios-. La Fiscalía sostiene que los seis acusados cometieron irregularidades en las funciones que tenían asignadas para garantizar la seguridad de los niños durante las clases de natación, que son obligatorias en el centro. El Ministerio público, además de las penas de cárcel, demanda que los imputados abonen a los padres de Diego una indemnización de 150.000 euros.

jueves, 15 de septiembre de 2011

AETSAS presente en el desarollo del decreto que regulará el socorrismo en Galicia.


Fuente y Fotografia: Fado de Vigo
La Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp), con sede en A Estrada, celebró el pasado 14 de Septiembre la primera reunión con representantes de diferentes colectivos de cara a la confección del decreto que regulará el ejercicio profesional del socorrismo en instalaciones acuáticas y espacios acuáticos naturales en la comunidad. En la reunión presidida por el director de este centro autonómico, José Carlos García Bouzas, participaron representantes de la Federación de Salvamento e Socorrismo de Galicia, Cruz Roja y la Asociación Española de Técnicos en Salvamento y Socorrismo Acuáticos (AETSAS), asociación a la que pertenece la Escuela Segoviana de Socorrismo como representante en Castilla y León.
García Bouzas señaló la activa participación de todos los presentes en esta reunión, indicando que en el transcurso de la misma se abordaron temas relativos a las pruebas de habilitación convocadas por la Xunta como un requisito imprescindible para pode ejercer el socorrismo, así como la adaptación de la futura formación a lo establecido en los certificados de profesionalidad, con el fin de que en un futuro sea preciso contar con este certificado para poder presentarse a las pruebas de habilitación.
El director de la Agasp tiene previsto continuar trabajando de cara a la confección de este decreto a través de una nueva reunión. Esta vez será con los coordinadores del servicio de socorrismo en diferentes playas de Galicia, además de con miembros de grupos de investigación en actividades acuáticas y socorrismo en universidades gallegas. El nuevo decreto otorgará a los socorristas acuáticos el reconocimiento de su carácter profesional, estableciendo cuál debe ser la formación mínima obligatoria con la que deben contar.

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Qué hace un Socorrista?


Como, por desgracia, viene ocurriendo, a estas alturas del verano en la Escuela Segoviana de Socorrismo hemos recibido al pie de una docena de consultas de Socorristas acerca de los cometidos el Socorrista en una piscina.
Las consultas, además, siempre giran sobre el mismo concepto: ¿Tiene el Socorrista que hacer otros cometidos distintos de los que tiene asignado como Socorrista Profesional?. La casuística es muy variada: pasar el limpiafondos; controlar los parámetros del agua; limpiar vestuarios y aseos; hacer de camarero, taquillero, etc, y casi siempre con la misma premisa: “Como el Socorrista no hace nada, entonces que haga...”.

Únicamente para enmarcar claramente cuáles son los cometidos de un Socorrista en una instalación acuática, vayamos a la definición que el INCUAL hace de sus competencias profesionales:

Competencia general
- Velar por la seguridad de los usuarios de piscinas e instalaciones acuáticas, previniendo situaciones potencialmente peligrosas e interviniendo de forma eficaz ante un accidente o situación de emergencia.
Unidades de competencia
- Prevenir accidentes o situaciones de emergencia en instalaciones acuáticas, velando por la seguridad de los usuarios.
- Asistir como primer interviniente en caso de accidente o situación de emergencia.
- Ejecutar técnicas específicas de natación con eficacia y seguridad
- Rescatar personas en caso de accidente o situación de emergencia que se produzca en el medio acuático.


¿A estas alturas hace falta seguir insistiendo en cuáles son los cometidos que debe o no realizar un Socorrista?. Podemos entender que muchos empresarios sigan pensando que el Socorrista es una exigencia normativa y por tanto intentan aprovechar al máximo a un empleado que aparentemente “no hace nada” encomendándole otras tareas, y somos conscientes de que la gran mayoría de los Socorristas las hacen en mayor o menor medida. Pero ¿han de hacerlas? Y sobre todo ¿han de hacerlas durante el tiempo en que la piscina está abierta al público?.
Además hay otro aspecto importante que se descuida más a menudo de lo que parece y es que tanto los empresarios como los usuarios no exigen, ni a menudo se quejan, cuando un Socorrista es descuidado o negligente en sus tareas, leen o escuchan música con usuarios en el agua; utilizan el móvil; charlan dando la espalda al vaso; “vigilan” desde el bar o simplemente no se comportan diligentemente como cualquier empleado debe hacerlo en su trabajo. Si los Socorristas estamos exigiendo respeto a nuestro trabajo, somos los primeros que debemos comportarnos responsablemente.

Como nos insisten los Asesores Jurídicos, la clave estará en la interpretación que un juez hará en caso de cualquier reclamación: ¿Esas tareas entraban en conflicto con los cometidos normalmente admitidos, como son la prevención, vigilancia y actuación?. ¿Se estaban realizando esas tareas al mismo tiempo y por tanto interfería con la vigilancia?. ¿De quién será la responsabilidad si ocurre un incidente?. ¿Estaba el Socorrista realizando su tarea con competencia y responsabilidad?.

Empresarios y Socorristas: ¿seguimos igual, o nos centramos en hacer bien las cosas ?. 

miércoles, 3 de agosto de 2011

La crisis estanca la renovación de las plazas de socorrista.

Socorrista en el Casino de la Unión con la equipación diseñada por la ESS

Fuente: El Adelantado
Recientemente se ha avivado la polémica sobre el baño en el embalse del Pontón. Entre otras cosas, esto ha supuesto que todas las miradas se hayan vuelto hacia una profesión no siempre lo suficientemente valorada, pero que cobra una gran importancia en el verano: los socorristas.

El último curso que organizó la Escuela Segoviana de Socorrismo terminó a primeros de junio. Este año se han organizado seis, la programación habitual, según afirma Luis Miguel Pascual, director técnico y docente: tres de ellos se llenaron con chicos de Segovia, dos con chicos de Cuellar, y otro con jóvenes de Segovia y La Granja. Se intentó realizar también uno en Cantalejo, pero no hubo suficientes personas inscritas. El resultado ha sido más de 60 nuevos socorristas segovianos en el mercado este verano. Los cursos, de 120 horas, están dirigidos a chicos a partir de 16 años con graduado escolar (y autorización en caso de ser menores), y constan de una parte teórica y una práctica. En la parte teórica, los aspirantes a socorristas estudiarán primeros auxilios, soporte vital básico, psicología, la legislación correspondiente y fundamentos de salvamento acuático, y es que su misión abarca muchos más matices de los que suelen ser contemplados. Las clases las imparten profesionales de la enfermería, de la psicología o del terreno legal.

Sin embargo, más problemas suele dar la parte práctica. "Realizamos una prueba previa de natación, no porque no tengamos suficientes plazas, eso quizás ocurría hasta hace dos o tres años pero ya no. Hacemos esa selección porque hay algunos chicos a los que preferimos recomendar que entrenen durante unos meses y se presenten a una tanda posterior de cursos, si creemos que lo tienen muy difícil para aprobar" explica Pascual.

Rotación

Afirma el director de la escuela que se trata de una profesión que se ejerce habitualmente durante, como mucho, cuatro años. Esto supone que lo normal sea renovar al 25-30% de los profesionales del socorrismo cada verano. Pero, como en tantos otros sectores, la crisis también se ha hecho notar: "Hemos observado que en los últimos dos años está disminuyendo mucho la rotación, es decir, mucha gente que no tiene otra opción de trabajo para el verano repite en la misma piscina, y disminuye el número de puestos disponibles para los nuevos socorristas", explica el director de la escuela. Esta profesión proporciona en la provincia de Segovia un trabajo estacional a más de un centenar de jóvenes cada verano, que podrían llegar a ser hasta 150 si todas las piscinas contrataran a más de una persona. Pascual asegura que 2011 posiblemente ha sido el año de la última década en el que menos demanda de socorristas se ha generado. Y no solo eso, sino que los convenios de la profesión han disminuido la remuneración habitual de unos 1.100 euros a aproximadamente 800 euros mensuales.

Los socorristas no han salido indemnes de la precaria situación económica, pero aun así la profesión sigue ofreciendo unos índices de contratación por encima de muchas otras. La Escuela de Socorrismo cuenta con una bolsa de trabajo que incluso mantiene contacto con asociaciones y piscinas de otras Comunidades Autónomas, para facilitar a sus alumnos el conseguir empleo. Aunque según Pascual, una mayor regulación facilitaría los acuerdos fuera de Castilla y León. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid exige una renovación del título cada dos años con un cursillo de diez horas, que en nuestra comunidad no es obligatoria. "Debería serlo, nosotros lo recomendamos, no ya por una cuestión normativa, ni mucho menos recaudatoria, sino por una cuestión de profesionalidad. Nuestro objetivo es asegurar la calidad de la formación de nuestros socorristas", afirma Pascual.

Las actividades de la escuela no terminan en la realización de cursillos. Además de la campaña de información y prevención "Pon todo de tu parte" en el Pontón, que se realiza desde el pasado fin de semana, los socorristas segovianos quieren hacer este año especial hincapié en la seguridad infantil. Por esta razón están promocionando una serie de recomendaciones de seguridad. "Estamos trabajando dentro de nuestras posibilidades, pero el hecho es que la mayoría de accidentes con niños implicados se producen en las piscinas privadas, y por tanto es determinante la responsabilidad de los padres", explica el director de la escuela. El proyecto se incluye en el marco de una campaña de seguridad para niños a nivel internacional, llevada a cabo por el conjunto de asociaciones relacionadas con el medio acuático.

Además, la Escuela Segoviana de Socorrismo participa activamente en la recopilación de información para el Manual de Prevención de Ahogamientos (2011), una iniciativa surgida en 2002 en el Congreso Internacional de Ahogamientos. Se pretende actualizar el libro próximamente, para incluir nuevas técnicas y procedimientos de salvamento, una labor en la que participan expertos en el tema de todo el mundo.

La soledad veraniega del vigilante del fondo



Rubén Marugán se estrenó como socorrista con una sustitución de un mes en la piscina municipal de Segovia. Afirma que no es fácil conseguir trabajo, en especial cuando eres menor de edad, como es su caso. Los mayores de 16 pueden obtener el título y trabajar como socorristas. Aunque en los últimos tres años ha habido una tendencia a que la edad de los titulados superara los 25 años, según fuentes de la Escuela Segoviana de Socorrismo, el fenómeno ha remitido un poco en este 2011. Dicha tendencia estuvo relacionada con el paro juvenil derivado de la crisis económica: tradicionalmente se consideró el socorrismo como un trabajo para jóvenes entre los 16 y los 24 años, pero las dificultades para conseguir trabajo de los que rondan la treintena les acercaron a este mercado laboral. Marugán asegura que para quien nada habitualmente, no es difícil conseguir el título. Más difícil quizás resulte lidiar con el abultado público infantil de la piscina municipal, aunque en muchos casos se trate de campamentos que cuentan con sus propios monitores para supervisar.

Alberto Aragón, socorrista de la piscina del Parador de La Granja, asegura que la diferencia entre piscinas privadas y públicas es notable. Lo dice basándose en su experiencia como socorrista en la piscina climatizada durante el año. “Por lo que yo he podido ver, los usuarios de piscinas como esta del Parador suelen mostrar un comportamiento más adecuado. En la pública es necesario estar más atento, también porque hay más gente, y más niños”, asegura. Uno de los socorristas del Casino de la Unión, Pablo Ramos está de acuerdo con esta afirmación. Dice además que en el Casino ha podido notarse como en los últimos dos años la piscina ha aumentado su número de usuarios. “Tiene que ver con el hecho de que la gente haya reducido o suprimido sus vacaciones, puesto que se quedan en Segovia optan más a menudo por venir aquí a darse un chapuzón”. Este es el cuarto año de Ramos como socorrista en el Casino, un ejemplo de cómo la rotación de la profesión ha disminuido. “Ahora mismo, para empezar como socorrista necesitas algo de suerte”, asegura. Los tres se han enfrentado a pequeños incidentes en sus respectivas piscinas. Aunque ninguno haya sido grave, afirman que la responsabilidad está siempre ahí, y que se trata de algo más que de estar atento bajo una sombrilla: hay que saber reaccionar de forma rápida y adecuada.

martes, 28 de junio de 2011

Fallece un hombre de 50 años en la piscina de Campaspero (Valladolid)

Piscina de Campaspero (Valladolid)
Fuente: El Norte de Castilla
Un vecino de Campaspero de 50 años falleció a primeras horas de la tarde de ayer cuando se encontraba bañándose en las piscinas municipales de la localidad. El hombre, que responde a las iniciales R. G., soltero, se hallaba en el vaso más grande de las instalaciones cuando sucedió la tragedia, alrededor de las 15:00 horas. Inmediatamente fue rescatado del agua por los socorristas, que intentaron reanimarle a la vez que se daba aviso al Servicio de Emergencia de Castilla y León 112.

La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Central de Operaciones de Servicios de la Guardia Civil (COS) de Valladolid y a Emergencias Sanitarias de Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado, una ambulancia de Soporte Vital Básico y también movilizó al equipo médico del Centro de Salud de Peñafiel. En el lugar del suceso, el personal facultativo desplazado confirmó la muerte del vecino. Desde el primer momento se decidió desalojar a los pocos bañistas que a esas horas se encontraban en las instalaciones municipales y se cerró el recinto al público.

Preguntado el alcalde de la localidad, Julio César García Hernando, por el trágico fallecimiento, sus primeras palabras fueron de respeto y de pésame hacia la familia del accidentado y también de apoyo a los socorristas: «Quiero expresar en nombre de toda la población de Campaspero mis condolencias a la familia y mi apoyo a los socorristas de la piscina que han recuperado el cuerpo y han intentado reanimarle, con la mala suerte de que los resultados no han sido los deseados. Son sucesos con los que todos nos sentimos afectados por ellos».

Es la primera vez que sucede algo parecido en las piscinas campasperanas, que cuentan con 30 años de servicio a la comunidad.

Comentario Editorial:
Con los escasos datos que proporciona la noticia de las circunstancias del presunto ahogamiento, dadas las características de la piscina y la falta de respuesta a la RCP, sugieren dos posibles causas: o bien una hidrocución que haya podido causar una pérdida de conocimiento y una sumersión prolongada antes la detección y el rescate, o bien la posible existencia de una patología subyacente que haya contribuido a un ahogamiento y a la no recuperación. Es conveniente esperar a los resultados del análisis forense para poder analizar las causas con mayor detalle. No obstante este  desgraciado accidente nos reafirma en que la prevención es imprescindible para evitar este tipo de sucesos en las piscinas públicas y que la intervención del Socorrista adecuadamente formado es un factor clave en los ahogamientos.  

Video: Fuente: http://www.rtvcyl.es/

martes, 21 de junio de 2011

La UCE advierte sobre la cualificación profesional de los Socorristas.

Fuente: Europa Press
La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha (UCE), ha advertido de que el vacío legal respecto a la definición de socorrista, la acreditación que debe poseer o cual es su función, deriva en la contratación de personal poco cualificado. Por ello, recomienda la presencia en las instalaciones de socorristas formados que tengan amplia experiencia. Este es uno de los consejos realizados en nota de prensa por la Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha con motivo de la apertura de las piscinas municipales y debido al número de personas que se congregan en las mismas.

Así, en referencia a los socorristas, ha explicado que "lo normal es contar con diferentes socorristas en función de la superficie de la piscina", se establece uno para las superficies de 500 metros cuadrados, dos para aquellas de hasta 1.000 metros cuadrados y se ira añadiendo otro más por cada fracción de 5.000 metros cuadrados. También se incluirá en la piscina un cartel anunciador del aforo máximo de la piscina.
Por otro lado, UCE ha exigido a las autoridades municipales que los trampolines y plataformas sean de material inoxidable, antideslizante, no astillable y con accesos provistos de barandillas de seguridad y peldaños de superficie plana y lisa. "Cada piscina o parque acuático deberá disponer de un área de control y recepción, además de unas adecuadas instalaciones sanitarias", ha dicho.

Según ha señalado, para evitar el contagio de hongos hay que tomar ciertas medidas higiénico-sanitarias como quitar las zapatillas solamente para bañarnos. Se aconseja ducharse antes y después de bañarnos en la piscina. Además, señala que es bueno esperar tres horas para tomar un baño después de haber comido, pues se evitarán cortes de digestión. Además, se recomienda beber bastante agua, sobre todo si estamos durante mucho tiempo expuestos al sol. Asimismo, recomienda la utilización de cremas y bronceadores, cuando la persona se expone al sol, evitará quemaduras. Las cremas solares deben ser de alta protección si es la primera vez que nos exponemos al sol o si se trata de niños. Igualmente se aconseja utilizar gorros que nos protejan.

"Hay que tener cuidado con las zambullidas", ha dicho UCE, que aconseja calcular la profundidad del lugar en relación a la estatura del bañista, y ser especialmente precavidos con la altura desde que uno se lanza --a mayor altura es necesario mayor profundidad-.

En cuanto a los niños, sector con el que "hay que tener especial cuidado", las piscinas destinadas a menores de seis años suelen tener una profundidad máxima de sesenta centímetros y en ningún caso es inferior a los treinta, ha señalado UCE.  También recomienda que los niños estén siempre acompañados, especialmente si no saben nadar. Además, en los parques acuáticos se deben respetar las instrucciones de los monitores pues ellos son los que mejor conocen las instalaciones y pueden aconsejar sobre la atracción más adecuada para cada edad.

"Exija el ticket correspondiente a la entrada de una piscina o parque acuático y consérvelo puesto que es un justificante que le capacita para hacer una reclamación por alguna irregularidad o accidente", ha dicho, y ha señalado que las piscinas y parques acuáticos deben contar con hojas de reclamaciones puestas a disposición del público

domingo, 12 de junio de 2011

Disfrutar del agua con los niños y con seguridad.

Llega el verano, días de piscinas y playas y diversión en el agua bajo el sol. El verano es una explosión para los bebés y los niños, pero también una fuente potencial de amenazas. Hay que recordar que el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños menores de 4 años, sólo detrás de los accidentes de tráfico y que casi el 80% de esos niños fallecen en las bañeras o en las piscinas de su casa, no en las piscinas públicas o en las playas.
Por ello debemos tomar medidas de precaución para garantizar que su seguridad, dentro y, sobre todo, alrededor del agua, es la adecuada para los riesgos a los que están sometidos y de los que pocas veces somos conscientes. Unos sencillos consejos pueden ayudarnos a disfrutar de un baño seguro con nuestros hijos.


1 – SUPERVISION CONSTANTE: NUNCA LOS PIERDAS DE VISTA.
Nunca des la espalda a tus hijos cuando estén dentro o cerca del agua, bastan unos segundos para que puedan estar en serio peligro. Asignar responsabilidades y tareas concretas para su supervisión a cada adulto, de manera que no haya ninguna duda sobre quién está supervisando a los niños en cada momento. Y recuerda, otro niño o un hermano mayor no pueden en ningún caso sustituir la supervisión adulta.
Esta regla debe aplicarse igualmente para todas las actividades que tengan que ver con los niños y el agua. Nunca dejes sólo a un niño desatendido en la bañera; contestes al teléfono, salgas de la habitación, le pierdas de vista o le dejes al cuidado de otro hermano, ni siquiera cuando se estén bañando los dos juntos y en este caso, asegúrate de que cuando saques al primero, otra persona adulta supervisando al segundo o sácales a los dos al tiempo, nunca dejes sólo al hermano mayor.


2 – PROTEGE LA PISCINA.
Si tienes una piscina en tu casa, instala un sistema de barrera que cubra todo el perímetro de modo que los niños no puedan acceder o caer accidentalmente, con altura suficiente y puertas con sistema de cierre a prueba de niños.


3 – RETIRA TODOS LOS JUGUETES DE LA PISCINA
Cuando no se esté usando, retira todos los juguetes y objetos que los niños utilizan o asocian con el baño de la piscina y sus inmediaciones, incluyendo aquellos elementos que pueden usar para encaramarse a la valla de protección, como sillas o juguetes grandes.


4 – EVITA Y ELIMINA LAS DISTRACCIONES
La principal causa de las distracciones en la supervisión alrededor de la piscina es un adulto contestando al teléfono, yendo al interior de la casa a hacer alguna tarea, para abrir la puerta, o estar atendiendo a otro niño. No contestes al teléfono si para ello tienes que ir al interior. Pero un teléfono inalámbrico o el móvil no significa que puedas contestar. Si es necesario, hazlo brevemente, indica que no puedes hablar porque estás vigilando a los niños y devuelve la llamada más tarde. Si es imprescindible que salgas, saca a los niños del agua, cierra las protecciones y llévalos contigo.


5 – LOS FLOTADORES NO PROTEGEN
Los flotadores, tablas, manguitos y otros dispositivos flotantes dan a niños y padres una falsa sensación de seguridad. Son divertidos y ayudan a que los niños disfruten y aprendan más fácilmente habilidades acuáticas, pero pueden desinflarse, volcar o deslizarse, dejando a los niños en una situación muy peligrosa.


6 – ENSEÑALES COMO COMPORTARSE CON SEGURIDAD EN EL AGUA
Aprender y reforzar todas las reglas de seguridad en el agua y, por encima de todo, enseñar con nuestro ejemplo. Obedecer los consejos del Socorrista, en piscinas y playas y llevar chaleco salvavidas siempre que se realicen actividades como navegar, piragüismo o pasear en patines de playa.


7 – LLEVALES A CLASE DE HABILIDADES ACUATICAS
Aunque saber nadar no es por sí sólo un elemento de seguridad en el agua, los niños que han acudido desde bebés a clases en el agua adquieren después más fácilmente las habilidades necesarias para aprender a nadar.
Lo que sí ha demostrado su eficacia es el aprendizaje de las llamadas “habilidades de auto-rescate en el agua”, que trabajan reacciones de flotación y supervivencia ante una eventual caída en el agua. Desde que son capaces de andar, los niños pueden aprender fácilmente estas habilidades que se están expandiendo entre los monitores de natación para los más pequeños. Puedes ver un ejemplo en el vídeo del final de la entrada.


8 – APRENDE COMO ACTUAR EN UNA EMERGENCIA.
Aprender a reanimar a un niño o adulto está al alcance de cualquier persona, todos hemos visto un “Boca a Boca” y un masaje cardíaco en la televisión.
De que la RCP (Resucitación Cardio-Pulmonar o Soporte Vital Básico), se realice de inmediato, sin esperar a que llegue el sistema de emergencias médicas, depende en gran medida que una víctima se recupere o no lo haga.
Lo que no todos saben es que conocer y practicar cómo se hace correctamente y en la secuencia adecuada es algo que se aprende en apenas un par de horas y nos proporcionará seguridad y tranquilidad para intervenir si es necesario.
En la Escuela Segoviana de Socorrismo impartimos periódicamente formación para padres en Soporte Vital Básico.

miércoles, 1 de junio de 2011

El que se ahoga no parece ahogarse.


Artículo original: Blog de Mario Vittone.

El nuevo capitán saltó desde la cubierta, completamente vestido y esprintó en el agua. Como antiguo Socorrista, mantuvo los ojos en la víctima mientras se dirigía directamente hacia una pareja que nadaba entre su lancha fondeada y la playa. “Me parece que piensa que te estás ahogando”, dijo el marido a su esposa. Habían estado jugando a mojarse entre sí, y habían gritado, pero ahora estaban de pie, parados en el fondo de arena con el agua hasta el cuello. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” Le preguntó, un poco molesta la mujer a su marido. “¡Estamos bien!” gritó el marido agitando los brazos, pero el capitán continuó nadando con fuerza. “¡Muévete!” ladró mientras pasaba entre la aturdida pareja. Justo detrás de ellos, apenas a tres metros, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo, en los brazos del capitán, ya con la cabeza fuera del agua, la niña estalló en llanto y grito “¡Papá!”.
¿Cómo supo este capitán, desde una distancia de quince metros, lo que el padre no pudo reconocer a tan sólo tres? El ahogamiento no es como la gente piensa. No involucra violencia ni drama, ni salpicaduras frenéticas, ni los gritos de ayuda que la mayoría de la gente espera. El capitán había recibido entrenamiento y tenía años de experiencia para reconocer a una persona en proceso de ahogarse. El padre, por el contrario, había aprendido como las personas aparentan ahogarse mirando la televisión. Si usted pasa algún tiempo en o cerca del agua (y eso se aplica a todos nosotros) entonces debe asegurarse de que tanto usted como sus acompañantes saben como reconocer las señales de alarma siempre que alguien esta en el agua. Hasta que la niña gritó entre lágrimas: “Papá”, no había hecho el menor ruido. Como ex-nadador de rescate de la Guardia Costera de los Estados Unidos, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un acontecimiento “decepcionantemente” silencioso. Los gestos, salpicaduras y gritos asociados al condicionamiento que las largas horas de televisión y cine nos han inculcado que debemos buscar, raramente suceden en la vida real.
La Respuesta Instintiva de Ahogamiento (RIDA) llamada así por el doctor Francesco A. Pia, es lo que hacen las personas para evitar la asfixia real o percibida en el agua. Y no es como la mayoría de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, no hay brazos agitándose, ni gritos o llamadas de auxilio de ningún tipo. Para tener una idea de lo silencioso y poco dramático que puede ser el proceso de ahogamiento visto desde la superficie, considere esto: es la segunda causa de muerte accidental en niños de 15 años o menos (sólo después de los accidentes de coches) y de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el próximo año en los Estados Unidos, unos 375 de ellos lo harán a menos de 25 metros de un familiar u otro adulto. En el diez por ciento de los ahogamientos, el adulto presenciará la escena, sin percatarse de lo que está pasando (fuente: CDC) porque el proceso de ahogamiento no se ve como tal. El Dr. Pia, en un artículo publicado en la revista de la Guardia Costera estadounidense “On Scene”, describió así la Respuesta Instintiva de Ahogamiento:
  1. Excepto en raras circunstancias, las personas que se ahogan son fisiológicamente incapaces de pedir ayuda. El sistema respiratorio fue diseñado para respirar y el habla es una función secundaria. Se debe respirar antes de poder hablar.
  2. La boca de las personas en riesgo de ahogarse se hunde y reaparece alternativamente sobre la superficie del agua y no permanece por encima de la superficie el tiempo suficiente para exhalar, inhalar, y pedir ayuda. Cuando las vías aéreas de los personas que se ahogan está por encima de la superficie, exhalan e inhalan rápidamente, mientras vuelven a descender por debajo de la superficie del agua.
  3. Las personas en vías de ahogarse no pueden pedir ayuda con movimientos de los brazos. La naturaleza instintiva de la respuesta hace que extiendan los brazos lateralmente y los muevan ejerciendo presión en la superficie del agua para sustentarse. Este empuje permitiría a las víctimas elevar su cuerpo para sacar la boca fuera del agua y poder respirar.
  4. Durante la RIDA, la víctima no puede controlar voluntariamente los movimientos de sus brazos. Debido a esta respuesta fisiológica, las personas que están luchando en la superficie del agua no pueden realizar movimientos voluntarios tales como agitar las manos para pedir ayuda, moverse hacia un rescatador o alcanzar un flotador u otro dispositivo de rescate.
  5. Del principio al fin de la RIDA las víctimas mantienen una posición corporal vertical en el agua sin que haya evidencias de que utilicen las piernas para sustentarse. A menos que sean rescatados por un Socorrista debidamente entrenado, las víctimas sólo puede luchar en la superficie del agua durante 20 a 60 segundos antes de que se sumerjan.
(Fuente: On Scene Magazine, Otoño 2006, pag 14)
Esto no quiere decir que una persona que está gritando por ayuda y agitando los brazos no tenga un problema real, probablemente están experimentando lo que se conoce como Estrés Acuático. No siempre presente antes de la RIDA, el estrés acuático no dura mucho tiempo, pero a diferencia de un ahogamiento real, estas personas pueden ayudar en su propio rescate y son capaces de agarrar cuerdas o un salvavidas.
Preste atención a estos otros signos de ahogamiento cuando las personas están en el agua:
  • Cabeza metida en el agua, boca al nivel de la superficie.
  • Cabeza inclinada hacia atrás con la boca abierta
  • Ojos vidriosos y vacíos, incapaces de enfocar
  • Ojos cerrados
  • Pelo sobre la frente o los ojos
  • No usan las piernas posición vertical.
  • Hiperventilación o jadeo
  • Tratar de nadar en una dirección determinada, pero sin lograr avanzar.
  • Tratar de flotar sobre la espalda.
  • Movimientos alternativos de brazos y piernas, como si estuviesen subiendo una escalera vertical.
Así que si un miembro de la tripulación cae al agua y todo parece estar bien, no este demasiado seguro. A veces, la indicación más común de que alguien se está ahogando es que no parece que se esté ahogando. Puede parecer como si estuviera andando en el agua y mirando hacia arriba, a la cubierta o la orilla.
¿Cómo estar seguros?. Pregúntele: “¿Estás bien?” Si no es capaz de responder probablemente está en problemas. Si se recibe una mirada inexpresiva, entonces tiene menos de 30 segundos para rescatarlos.

Y para los padres: los niños que juegan en el agua hacen ruido. Cuando estén en silencio, hay que acercarse y averiguar por qué.

Traducción al español revisada por Luis Miguel Pascual, Director Técnico de la Escuela Segoviana de Socorrismo.)

domingo, 3 de abril de 2011

Kit del Socorrista Profesional.

La Escuela Segoviana de Socorrismo, en colaboración con Mundo Laboral, empresa especializada en vestuario profesional, ha diseñado un Kit de Equipamiento para Socorristas Profesionales. Se han estudiado y elegido las prendas más adecuadas para la labor diaria, teniendo en cuenta la comodidad, la visibilidad y facilidad de identificación y elegir prendas técnicas, duraderas y de calidad. Y todo ello a un excelente precio.

Además, el Kit permite dotar a la figura del Socorrista de una vestimenta uniforme, de tal manera que sea fácilmente identificable en cualquier entorno, a través de la camiseta amarilla y el pantalón rojo que se consideran un estándar internacional de reconocimiento.

El resultado es el KIT DEL SOCORRISTA, con cuenta con varias prendas que pueden adquirirse individualmente:
- Camiseta Técnica en amarillo.
- Bañador-Pantalón en color rojo
- Chanclas
- Toalla de microfibra.
Adquiriendo dos prendas, además Mundo Laboral obsequia con una práctica bolsa grabada.

Mundo Laboral, además permite personalizar las prendas, de modo que los clubes, empresas, ayuntamientos o el propio Socorrista, pueden incorporar la identificación adicional que deseen de modo fácil. Además de contribuir a que la figura del Socorrista sea fácilmente identificable, el Kit aporta un valor añadido para la seguridad y comodidad y contribuirá a dar valor al trabajo de los Socorristas Profesionales.

Ya puedes adquirir el tuyo a través de Mundo Laboral:
Teléfono 921 44.32.72
Email: jorge.miguel@mundolaboral.net

sábado, 2 de abril de 2011

El niño del Juan de Austria se ahogó 15 minutos antes de ser localizado

Fuente: El Norte de Castilla, Valladolid.
El pequeño de dos años, Alejandro S. M., que murió ahogado en julio de 2008 en una piscina portátil del Parque de Aventuras Juan de Austria, mientras participaba con otros niños en una actividad veraniega organizada por el Colegio Sagrado Corazón de Valladolid, estuvo unos 15 minutos en el agua hasta que fue localizado por una monitora de la empresa adjudicataria que explota esta instalación municipal de ocio.
Esa es la conclusión a la que llegó la forense judicial y que explicó ayer en el juicio que quedó visto para sentencia contra los seis empleados de la empresa La Ballena, para los que la Fiscalía mantuvo ayer su petición de 2 años y cinco meses de prisión (14,5 años en total) por un delito de homicidio imprudente.

La forense indicó que el niño murió asfixiado por sumersión y rechazó que Alejandro hubiera estado una hora en el fondo de la piscina después de que el resto de los 31 menores hubieran salido de la misma. Tanto esta perito judicial como el especialista en medicina legal, Curiel López de Arcaute, que declaró a propuesta de la defensa de una monitora acusada, indicaron que el hecho de que el niño hubiera respondido a los estímulos de recuperación de los sanitarios del Servicio 112, y tuviese un color blanquecino eran indicios de que el pequeño llevaba poco tiempo dentro del agua. La autopsia reveló que tampoco los signos de las palmas de manos y pies indicaban una estancia de tiempo superior a los 60 minutos.

Las defensas de las tres monitoras acusadas sostienen que Alejandro salió de la piscina tras el baño, y que fue ya dentro del vestuario del parque cuando se produjo un 'despiste' y el menor salió corriendo para dirigirse a la piscina, de un metro de profundidad, en donde habría caído. Los tres abogados defensores de las monitoras pidieron la absolución por considerar que el trágico accidente no puede imputarse a las cuidadoras. Uno de ellos, aseguró que no actuaron con negligencia «ya que es prácticamente imposible vestir a tantos niños, atarles los cordones de los zapatos y vigilar al resto de menores al mismo tiempo».

Dilación

En su defensa, otro de los letrados llegó a decir que «alguna responsabilidad» debían de tener los monitores Corazonistas que bajaron también al vestuario para ayudar a las empleadas del parque, «y a lo mejor no prestaron la atención suficiente», apostilló. En el caso de que la jueza de lo Penal número 2 apreciase culpabilidad de las monitoras encargadas de los niños aquel día, las defensas solicitaron que la sentencia debe de recoger la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el proceso judicial «ha estado parado casi dos años» por los recursos de la familia y la Fiscalía, y ello ha perjudicado a todos los procesados.

El fiscal, sin querer «hacer leña del árbol caído» respecto a este trágico suceso, mantuvo su petición global de 14,5 meses de cárcel para los seis acusados, incluidos los tres administradores de la empresa. Respecto al principal gerente de esta sociedad, Roberto G. H., el fiscal le calificó como «cabecilla de esa desorganización y descoordinación general» del Parque de Aventuras por la falta de medios y la ausencia de capacitación profesional.

«Ni siquiera había un socorrista a pesar de que la piscina es un elemento de riesgo. Y si hubieran contado con más monitores, o permitido la entrada del personal del colegio para ayudar, quizás el suceso se habría evitado», dijo el fiscal. El abogado de los empresarios rechazó la mala gestión ya que el Ayuntamiento la renovó cada año. A pesar de su alegato por el hecho negligente, «aunque no malicioso», el Ministerio Público aceptó la posibilidad de que la condena por homicidio sea inferior a los dos años para evitar la cárcel.

El abogado de los padres de Alejandro dijo que hubo una falta de cuidado en la actividad de la piscina, de la que eran responsables tanto las trabajadoras como la empresa. Pese a ello, la petición de condena fue inferior a la del fiscal. Para las monitoras, solicitó un año y tres más de inhabilitación profesional; y para los gestores, 6 meses de cárcel y 18 meses de inhabilitación. Los padres del pequeño mostraron, a través de su letrado, su deseo de que ninguno de los seis imputados por el fallecimiento de su hijo ingrese en prisión. Así lo explicó el abogado en su informe final de conclusiones, momento en el que trasladó a la sala el deseo de los progenitores de que, en el caso de que fueran condenados, «esperan que ninguno entre en prisión».

Consulta la noticia del suceso.

domingo, 6 de marzo de 2011

III Seminario de Actualización de Profesores de Salvamento de AETSAS y ESS


El 19 de Febrero y el 5 de Marzo ha tenido lugar en las instalaciones del centro deportivo Fitness Naranjo de Fuenlabrada (Madrid), el III Seminario de Actualización de Profesores de AETSAS y la Escuela Segoviana de Socorrismo (ESS), para el área de Primeros Auxilios y Salvamento Acuático, respectivamente.

Ambos Seminarios se han centrado en revisar y actualizar las novedades surgidas durante el último año en las respectivas áreas y, en esta ocasión, el Seminario se ha centrado muy especialmente en realizar una puesta en común de algunos aspectos de los cursos de formación de Socorristas que ambas entidades realizan y en cuyo desarrollo docente y organizativo colaboran activamente. Al Seminario acudieron, entre otros, profesores de ATASAS-Nueva Savia, Rescatadores, o Socorristas de Valencia, que colaboran y mantienen criterios técnicos y docentes unificados en sus respectivas acciones docentes y formativas.

En la parte de Salvamento Acuático, durante la sesión matinal, se debatió sobre los siguientes aspectos:
- Unificación de las normativas generales por las que se rigen los cursos.
- Protocolos de revisión de materiales de salvamento.
- Unificación de criterios de evaluación de las pruebas de aptitud física y técnica.
- Discusión sobre la realización, planificación y evaluación de simulacros y supuestos prácticos en los cursos de formación.
- Revisión de los contenidos de los cursos de actualización profesional.

Respecto a la parte en piscina, realizada en la sesión de tarde, la veintena larga de profesores asistentes, realizaron prácticas de simulaciones y supuestos prácticos encaminadas a valorar y mejorar su utilización posterior en los cursos de formación, así como una puesta en común y revisión de las actualizaciones y nuevos desarrollos en las diferentes técnicas de rescate y las estrategias docentes a incorporar en lo sucesivo.

Especialmente interesantes fueron los simulacros de los supuestos prácticos realizados por los profesores, bajo la dirección de Alberto González y Enrique Parada de AETSAS, actuando como alumnos en situaciones normales y cotidianas que obligan a utilizar las diferentes técnicas aprendidas durante los cursos de formación, pero en las que se obliga al alumno a la toma de decisiones y actuación frente a la situación planteada. Estas prácticas fueron evaluados por el resto de los asistentes, tanto desde el punto de vista técnico como del punto de vista docente.


La principal conclusión obtenida es que este tipo de estrategia docente proporciona una importante retroalimentación tanto para el alumno como para el profesor difícilmente obtenible por los medios docentes habituales y que permite, además, plantear situaciones que los futuros Socorristas encontrarán habitualmente o rara vez, pero que colocan al alumno, en una situación controlada, pero muy cercana a la real, a partir de la que aprender a evaluar y actuar con criterios adecuados.


Este III Seminario, continua la línea iniciada en Segovia en 2008 de implementar un espacio común en donde los profesores de todas las entidades asociadas comparten conocimientos, técnicas y ponen en común sus experiencias docentes y profesionales, de cara a mejorar la coordinación y el nivel de calidad de la formación que se ofrece a los Socorristas.

La gran importancia de este tipo de reuniones técnicas en las que se debaten y experimentan técnicas y metodologías docentes, se vió complementada por un interesante debate y puesta en común sobre la situación de la formación de los Socorristas, que resulta tan dispar dentro incluso de las propias comunidades autónomas y acerca de la necesidad de mantener los estándares de calidad y preparación en los cursos de formación de Socorristas, por encima de cualquier interés económico o empresarial y teniendo siempre como meta la seguridad de los usuarios y la capacitación de los Socorristas Profesionales.

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